sábado, 14 de julio de 2012

HOMENAJE A MIS MASCOTAS

La primera mascota que tuve la compró mi madre en una tienda, dos de ellas fueron recogidas de la calle,  otra fué adoptada de la perrera y la otra nos fué regalada.
Todas ellas han llenado nuestras vidas y las han llenado de cariño y de amistad.

Mi pequeño homenaje a mis mascotas  
Hago mi homenaje a mis mascotas, todas ellas muy queridas.

DICK

A él lo compramos en la tienda, estuvo poco tiempo con nosotros, pero lo poco que lo tuvimos nos dió todo el cariño que sólo ellos saben dar.


LINDA


A la Linda nos la trajo un vecino que se la encontró en la calle y en vistas de que su madre no la quería nos la quedamos nosotros. De ella decir que fué la preferida de mi padre, era una pelotita cuando vino, de raza pastor alemán y mezcla de cazador nos dijeron, cuando me la llevaba a la montaña sentía una gran seguridad, un perro grande es lo que tiene.

Fué de esos perros que la gente del barrio conoce y que los crios llaman, juguetona y cariñosa cuando la dejaba suelta y no quería subir a casa nos hacía correr detrás de ella para disfrute de los crios de la calle y desesperación mía.




JUDY

A la Judy la fuimos a buscar a la perrera, ir allí es toda una experiencia que te ablanda muchísimo el corazón, ¿porqué?, porque te los llevarias todos y no digo más el que ha ido sabe de lo que hablo.
A mi padre al principio no la acepto se acordaba mucho de la Linda, eso suele pasar cuando te llenan tanto que cualquier otro que venga le es difícil de aceptar, pero a ella le costó muy poco hacerse con su cariño. Ella en este caso fué mia y fué una gozada porque se transformó en el animal más dulce, agradecido y cariñoso que se pueda uno imaginar.





NELLY

Nelly vino como un regalito con su lazo rojo alrededor del cuello, me la regalon unos amigos Juanjo y Laura, yo la llamaba "mi regalito" y coincidió con mi Sissel y mi Bella.
Su preferida fué mi hermana Loli y cuando se encontraba mal la protegía y se pasaba el día entero con ella,  era pequeñita pero matona y no le daban miedo los perros grandes, muy apegada a nosotros, disfrutaba de todo tipo de comida no se le resistía nada, chocolate, queso, verdura etc.
Cariñosa hasta hacerse pesada, no paraba de besuquearte y le encantaba estar pegada en el sofá a tí como
 si fuera un sello.


                                       
                                            Esperando la comida

SISSEL Y BELLA 



Sissel y Bella tenían nombre de cuentos, nacieron donde trabajaba, tenían a su papi un gato negro como un tizón y a su mami igualita que mi Sissel.
Jamás pensé que me robarían los gatos tanto el corazón, los que hemos tenido perros mucho tiempo nos cuesta al principio porque sus maneras son diferentes, pero cuando te atrapan es para siempre hasta el punto que si tuviera que escoger ahora no sabría qué hacer si perro o gato.
Tuvo la mami cuatro gatitos, estos fueron repartidos menos Sissel ya que yo quería quedármela junto con la madre, pero no pudo ser ya que a Bella la devolvieron y entonces me quedé con las dos pequeñajas.
Lo que sucedió entonces es que con mis ansias de tener casa propia estas me ayudaron a decidirme a buscar casa para llevármelas, en cosa de un mes y con toda la suerte del mundo encontré casa cerca de la casa de mis padres.
Ahora ya no están conmigo y han dejado como todos un hueco muy grande hasta el punto de que ahora no sé si cojer otro porque cada vez duele más su ausencia.








TIM



A Tim lo recojimos de la calle, siempre estaba en un hueco de un árbol y se movía por el espacio que conocía a su alrededor, era y es una monada vive en casa de mi madre y compartimos su cariño. Vino enfermito y con una ceguera en un ojo y en el otro ve la claridad pero no sabemos hasta que punto vé. Listo y espabilado es un cielo que se deja querer y como sabe sus limitaciones se deja mandar, porque si no fuera así tiene el niño mucho carácter.






Y aquí acabo mi pequeño homenaje, corto porque han sido muchos los años y muchas las cosas que se podrían contar, pero esa ya es otra historia.





  Sissel y yo 1994
fotos: A.Tiñena