Hoy día del Padre aprovecho para escribir y recordar un relato escrito por él, para mi muy
interesante aunque hay mucha gente que ha pasado por la misma experiencia cuando le sucede a
alguien próximo a nosotros nos parece más creíble.
No fue la única experiencia que tuvo y tuvo de diferentes tipos, de ver a familiares ya fallecidos a sentir
presencias que le calmaban, durante los diez años que estuvo enfermo. Por lo visto nunca
le abandonaron e incluso él propiciaba y esperaba volver a sentir estas experiencias cosa que consiguió
en varias ocasiones, llegó a ver el túnel y la luz luminosa al final en su primera vez cosa que le asustó
creyéndose cercano a la muerte, aún habrían de pasar ocho años para ello y nos dejó varios escritos.
El más importante para mí es este que expongo.
RELATO JOAQUÍN TIÑENA AÑO 1986
Esto me pasó una noche cuando me fuí a dormir, serían las 24h o la 1 de la madrugada cuando me
entró sueño, y yo creo que me dormí, por cierto que aquella noche no me encontraba nada bien
debido a mi enfermedad pues me ahogaba mucho, pero de pronto noté un gran alivio y un bienestar,
cuando noté este bienestar fue cuando tuve la sensación de que flotaba y que me estaba elevando hacia
arriba y yo veía mi cuerpo tendido en la cama y seguía sintiendo este bienestar, de pronto se volvió
oscuro como la noche y la verdad es que me asusté mucho de aquella oscuridad, pero seguía sintiendo
ese bienestar, de pronto salí de aquella oscuridad y todo se volvió blanco luminoso todo era
maravilloso, yo empecé a mirar por todos lados y de pronto oí unas voces pero yo no veía a nadie pero
comprendí que me hablaban a mí, mientras me hablaban yo movía la cabeza en señal que los comprendía
y sabía lo que me decían, de pronto noté que bajaba muy despacio con la misma sensación de bienestar
y ví mi cuerpo en la cama y entré dentro de él entonces abrí mis ojos estaba en mi cuarto sintiéndome
bien esta sensación me duró una media hora. De todo esto cuando me hablaban solo recuerdo unas
teclas como una computadora todo lo demás era blanco y liso luminoso y creo que lo que quisieron
decirme es que no estaba aún preparado para estar allí con ellos.
Joaquín Tiñena 1931-1994
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en el recuerdo y en el corazón
